Las preferencias crean rivalidades, definitivamente es innegable. A veces no nos damos cuenta, pero ciertas actitudes en favor de algunos hacen que otros se sientan mal. Lo peor es que pronto podrías crear la enemistad a causa de ellas. Los padres a veces tampoco se dan cuenta que pueden lastimar a los hijos cuando dan un trato preferencial a otros. Quizás no haya una mala intensión en el corazón de los padres, pero se puede crear una mala actitud en los hijos.

Pensando un poco en Dios, es bueno saber que Él no nos trata de forma distinta sino con justicia y amor equitativo. Lo lamentable es que a veces pensamos que Él trata mejor a algunos y cuando estamos pasando por momentos difíciles creemos que no nos ama. Esta es una mentira que el enemigo muchas veces pone en nuestro corazón. No te dejes engañar. Toma un café con tu Padre celestial y mira cuánto amor tiene por ti.