Debemos confesar que no es fácil entender la voluntad de Dios, nos cuesta trabajo discernir entre lo que nos dicen las personas, hasta con un tono piadoso, y lo que realmente hay en sus corazones; si viene de Dios o no.

A veces confundimos la voluntad de Dios con las oportunidades o con las propuestas generosas que, en algunos casos, son distracciones del enemigo que nos alejan de la voluntad y propósito de Dios.

Así que se debe tener una conexión muy especial con Dios para detectar su voluntad.

Pero cuando se pasa tiempo con Dios es fácil identificar qué es lo que Él hace y cómo podemos unirnos a su obra.

Para Nehemías era difícil, porque en medio de tanta presión y dificultad debía permanecer firme; la oración le ayudó a saber que las amenazas eran sólo eso, y no una negativa de Dios a lo que estaba haciendo.

Los escombros estaban ahí, es cierto, pero también estaba por sobre ello, el plan y propósito de Dios, su llamado y la seguridad de sus hermanos y la reconstrucción de su nación.

Era mucho por qué pelear y trabajar, y si Dios le llamó a eso, no lo iba dejar solo por las amenazas de unos cuantos. Tómate un café con Dios y conversa con Él sobre sus planes para ti.

¿Identificas cómo actúa Dios?
¿Piensas que la adversidad es una negativa de Dios?
No te desanimes, vuelve a tu trabajo.