Job 38:17  ¿Te han sido descubiertas las puertas de la muerte,
Y has visto las puertas de la sombra de muerte?

El ansia del hombre por querer saber aquello que no está a su alcance tiene varias aristas; la ciencia surge gracias a esto, pero también el chisme y los prejuicios porque nos hacen hablar de cosas que no sabemos en realidad. El misticismo y la superstición son para aquellos que tratan de buscar una explicación mágica a los sucesos diarios y la hechicería para aquellos que quieren ver lo oculto e ir a lo espiritual. Pero Dios te pregunta si es algo para ti y la respuesta es no, pues son cosas que no nos han sido reveladas, ciertos misterios como la muerte son puestos tras una cortina que el hombre no podrá jamás entender ni ver. Dios las veló pues Él tiene un plan para el hombre y un trato especial para la muerte y sus efectos, Dios mandó a que no se consultara a los muertos porque no se puede conectar este mundo material con el de ellos y si lo haces sólo te encontrarás con las mentiras que crean los demonios, pero nunca con tu abuelo que ya murió.

Dios es bien claro en cuanto a asuntos que debemos saber, pero ciertos temas no se nos da a conocer, quizás digas que es injusto, pero en realidad Él sabe qué podemos manejar y qué no. La fragilidad del hombre es algo que Él tiene en cuenta, en el Salmo 103 dice que se acuerda que somos polvo. ¿De qué nos sirve conocer los misterios de la muerte si no queremos creer en lo que Dios nos ha revelado de su persona y de la vida?, creo que si podemos responder a esta pregunta estaremos listos para conocer aquello que Dios nos revelará a su tiempo. Tómate un café con el Creador de la vida y no te preocupes por la muerte.

¿Sabes qué pasa después de la vida?
Yo puedo saberlo porque Cristo está en mí: me dio vida eterna.
¿Te atrae lo misterioso? Deja que Dios te enseñe.