Creo firmemente en la frase que dice: “si buscas donde no debes, encuentras lo que no quieres”. Muchas veces nuestra curiosidad nos hace investigar cosas que realmente no queremos oír. No prestes atención a todo lo que dicen; con esto de las redes sociales que son muy virales, a veces nos metemos en problemas ya sea por malas interpretaciones como por malos tratos. Algunos tienen cierta actitud obsesiva compulsiva por saber qué están diciendo de él o de los demás. Es la versión moderna de la murmuración y el chisme. La obsesión de subir de posición en el ranquin de popularidad hace que se sientan desesperados por lograr un LIKE más.

No te dediques a tratar de saber todo lo que se dice de ti o de otra persona, puedes y vas a decepcionarte por lo que vas a escuchar. Sé calmo, trabaja en tener una buena fama, ocúpate en conocer y ayudar a los demás. Sé un buen testimonio de Cristo. Vive a la sombra de Dios, pasa un tiempo ante Él y continúa tu día hoy.

¿La curiosidad de lo que piensan o hablan de ti no te deja dormir?, ¿Hablas mal de los demás?