¿Has escuchado la frase: “yo no creo en Dios así que no me importa”?, es curioso porque esto no es cuestión de percepción humana, sino de enfoque divino. Dios va a juzgar a toda criatura, es el Juez del mundo y dueño de éste; y tiene la autoridad para hacerlo sobre toda su creación.

Lo hermoso es que el juicio de Dios es justo, es igual tanto para el justo como el impío. No hace diferencias. Pero hay una ventaja: “todo aquel que se acerca a Jesús y acepta su muerte en la cruz como sacrificio para su salvación, puede encontrar redención y remisión de pecados. Jesús te salva del castigo del pecado, porque enfrentó el juicio que merecías.” No sigas hoy si encontrarte con Dios, tómate un café con Él y recibe su perdón.